9 de marzo de 2007

Después de media noche...

No debes alimentar a Gizmo, el día cambia de nombre, la Tisigua sale a espantar y no debes tratar de cruzar al otro lado.

El día de hoy nada más soy culpable de la última. Prometo que no habrán gremlins atacando en sus sueños. Lo bonito de cruzar a estas horas es que de las 30 y tantas puertas sólo hay unas... 8 abiertas. La gente regresa de una noche de copas, una noche loca o una noche de ver un programa de tv que no se ve más que en un canal de cable en Tijuana. El genio de la mayoría anda en un nivel bastante extremo y los gandallas abundan.

Claro que no pueden faltar los mendigos pero la mayoría de los vendedores ambulantes ya descansan.

Llevo hasta este momento casi una hora esperando. De esta hora pasé unos 45 minutos tratando de moverme unos cuántos metros hasta que decidí cambiar de lado y tratar mi suerte del derecho. Hasta ahora parezco avanzar más pero estoy más lejos. Si acabo cruzando cerca de las cuatro me hubiera convenido más dormir unas horas y esperar a que abrieran la sentri a las 4.

En fin. El que por su gusto muera, que lo entierren boca abajo... Para que si se quiere salir se vaya más para abajo. Y como yo estoy en esto por gusto pues me chingo.

1 comentario:

Ingrid dijo...

llora pero no te quejes